Orígenes del vino ¿cómo empezó todo? Parte I

Muchos de nosotros somos amantes del vino; otros aficionados y otros lo tomamos solamente en ocasiones especiales.

Sea donde sea, estemos donde estemos casi en cualquier parte del mundo encontramos hoy en día vino; América, Norte de Europa, islas remotas, la producción de vino está extendida a nivel mundial y en algunos lugares, a pesar de no contar con las condiciones idóneas para su cultivo, casi haciendo magia consiguen caldos dignos de mención.

Sin embargo, alguna vez bebiendo una rica copa de vino nos hemos preguntado ¿Y de dónde surgió este manjar?

La primera bodega
Los orígenes vinícolas son muy muy antiguos, nos tenemos que desplazar hasta Armenia donde hace relativamente pocos años (allá por el 2007), los científicos se toparon con tinas y jarras que, tras los estudios, situaron entre los años 4.100-4.000 a.C.

Eran útiles donde los antiguos pobladores de estas tierras realizaban y conservaban el vino; tenemos ante nuestros ojos la bodega más antigua del mundo que se ha datado hasta la fecha.

¿Sorprendente verdad? Pues continuemos.

Los análisis además arrojaron algunos datos muy llamativos. Los investigadores hallaron restos de maldivina y de ácido tartárico, ambos indicadores de presencia de uvas por la zona. Se cree, que ya por aquél entonces, el vino se estaba produciendo a gran escala y expandiéndose por países cercanos, incluso por el Mediterráneo.

Por esta razón se piensa que los lugareños no sólo realizaban caldos con uvas salvajes, sino que las habían domesticado y las cultivaban.

Orígenes
No obstante, tendríamos que echar la vista aún más atrás, hasta el año 7.000 a.C, e ir en esta ocasión hasta el norte de Irán, donde se descubrieron restos químicos y arqueológicos relacionados con el vino y es donde se cree que se encuentran los orígenes del mencionado manjar.

Sin embargo, en consonancia con la bodega hallada en Armenia y con la creencia del cultivo de la uva en esta región, las primeras regiones vitivinícolas del mundo estarían por las montañas de Armenia, Georgia y países colindantes.

Se especula con el pensamiento que estos antiguos habitantes añadían resina de árboles para conservar el vino y esta costumbre ha llegado a nuestros días; la prueba la tenemos con el retsina de Grecia.

Rituales ancestrales
Si aún estamos asombrados con todas estas curiosidades, no quedarán atrás tampoco los rituales que se practicaban entorno al vino.

Es conocido que en muchas culturas a lo largo de la historia de la humanidad se han hallado muestras específicas de realizar culto o rituales a los muertos con algún tipo de bebida. Curiosamente, por las zonas donde se encontraron las bodegas en Armenia, se toparon con enterramientos y cementerios, además de con numerosas copas dentro y alrededor de las cuevas, lo que hace pensar que se utilizaran como ritos funerarios hacia los muertos.

¿Y qué hay después?: Mesopotamia y los sumerios
Si continuamos echando nuestra vista atrás en la historia, nos preguntaremos ¿y ahora qué? ¿Cómo se expandió el vino y el cultivo de la vid por el mundo?

Pues bien, lo más probable es que el vino fuera transportado desde el norte de las Montañas de Zagros en Irán hasta zonas de la baja Mesopotamia recorriendo unos 600 Km de distancia. En esta época la región era habitada por los sumerios

El posterior historiador griego Herodoto detalla en alguno de sus relatos a barcos transportando vino desde Armenia y entregado en Babilonia.

Pero ¿qué pasaba cuándo la demanda era cada vez mayor?

Se empezaron a transportar también vides a lugares más cercanos como la zona central de Zagros y poco a poco el cultivo se fue intensificando también en zonas con centros urbanos de mayor envergadura.

De esta manera, la uva ya no sólo se cultivaba en sus zonas de origen (Armenia, Georgia y países colindantes) sino que paulatinamente se introdujo en Mesopotamia aprovechando los ríos como canales de comunicación. Sin duda una buena forma de hacer llegar la bebida hasta tierras más lejanas.

Ahora, cada vez que saborees una copa de vino, cierra los ojos y antes de beber, transporta tu mente a sus orígenes y piensa que estás degustando una bebida con más 9.000 años de antigüedad.

Publicado
14/12/2016