Los motivos por los que el país del Atlas está en el primer plano de la actualidad

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Con costas mediterráneas y atlánticas, Marruecos es actualmente un destino de moda, rutilante puerta hacia África, Europa y Oriente Medio, y Marrakech, ciudad bohemia, se está convirtiendo rápidamente en un pujante centro de negocios.

El Reino de Marruecos es un país visualmente impactante. Tiene de todo, desde playas y enormes extensiones de desierto sahariano hasta las impresionantes montañas del Rif, y la grandiosa orografía del Medio y Alta Atlas.

Sus ciudades son una delicia para los sentidos, sobre todo cuando se visita una de sus medinas perfectamente conservadas, donde se puede pasear por calles y callejuelas medievales, esquivando a motos, burros y los nativos ocupados en sus quehaceres, por delante de pequeñas casas apiñadas las unas contra las otras.

Marruecos posee una larga historia. Los bereberes, antiguas tribus de Marruecos, se asentaron en la región hace miles de años y, en algún momento, controlaron un imperio que se extendía desde Marruecos hasta Egipto. Marruecos se convirtió en colonia francesa en el siglo XIX, antes de conseguir su independencia en 1956. La población marroquí es ahora una mezcla de culturas árabe, africana, beréber y francesa.

Uno de los principales motores de la economía del país son sus puertos. Las ciudades de Agadir, Safi y Tan Tan son los principales puertos sardineros del mundo, mientras que Casablanca alberga el puerto más grande del Norte de África.

Asimismo, Marruecos es el productor de fosfatos más importante del mundo, con el 75% de las reservas mundiales. Pero el verdadero motor de la economía es el sector turístico. Fez, Agadir y Tánger son lugares populares, pero hay una ciudad que está en boca de todos –Marrakech– y no sólo como destino turístico.

“La Marrakech imperial es una de las ciudades más pintorescas de Marruecos y, me atrevería a decir, del mundo”, dice Khalid Tijani, presidente del Consejo Regional de Turismo de Marrakech. “Es una ciudad de arte y cultura, con un patrimonio incalculable, una ciudad jardín impregnada de encanto, desde el Palmeral hasta la concurrida plaza de Jamma el-Fna, desde el Cyber Parc hasta la “Ciudad Roja”.

Jamma el-Fna, la famosa plaza de la ciudad, suele ser el primer lugar al que los visitantes se dirigen, ya que constituye una experiencia única. Es casi como un circo en pequeño: hay encantadores de serpientes; personas que intentan colocar a monos en los hombres de los turistas para luego cobrarles; se pueden comprar dulces deliciosos en uno de los muchos puestos gigantescos; o mujeres sentadas en el suelo que hacen todo los posible para convencer a los viandantes para que compren una tortuga.

La Plaza Jamma el-Fna de noche

Al caer el sol, la plaza se convierte en un restaurante al aire libre. Se abren cocinas al aire libre, con mesas y sillas que llenan la plaza, mientras que los cocineros se afanan por preparar suculentos platos, como los tradicionales tajines; los más populares se hacen con pollo, aceitunas y limón, o cordero o ternera con ciruelas y almendras.

Alrededor de la plaza hay un enorme souk por cuyas callejuelas se puede perder durante varias horas, y en donde se pueden encontrar innumerables puestos de fruta o de especies de colores chillones, como el jazmín o el comino. Los olores flotan en el aire. Hay artesanos que gritan a las personas que pasan por delante de sus tiendas para que se acerquen a comprar sus productos de madera, pinturas o artículos de cuero; y el comprador ha de ser muy ducho en el arte del regateo.

“Hay muchas cosas que hacer in Marrakech y en los alrededores, lo que hace que sea un destino turístico muy popular”, afirma Tijani. La ciudad se ubica a pie del Alto Atlas, la cordillera más alta del Norte de África, Toubkal siendo el pico más alto del país. Se pueden organizar actividades de senderismo de media jornada o trekking de dos semanas. Es una tierra ideal para el trekking, con senderos de montaña poco transitados que pasan por pueblos bereberes y campos de bellos flores.

Hay también zonas protegidas. Por poner un ejemplo, Al Haouz en el Alto Atlas tiene un prestigioso parque nacional.

Se puede esquiar en Ouk aimeden, a unos 75km al sur de Marrakech, o se puede acercar a las hermosas playas de la bella Essaouira, emplazada en la costa atlántica.

Marruecos es también un paraíso para los aficionados al golf, ya que cuenta con un gran número de campos de golf fabulosos. El Royal Golf de Marrakech, abierto en 1923, es el campo más antiguo del país.

El bienestar también es parte integral de la vida marroquí. “Tenemos centros de spa maravillosos, y no se puede visitar el país sin vivir la experiencia de un hammam tradicional”, asegura Tijani.

En 2009, Marrakech recibió a un millón de turistas, en su mayoría franceses, seguidos por turistas nacionales de Rabat o Casablanca, y españoles, británicos e italianos. En el futuro espera atraer a más visitantes de Oriente Medio.

“Hay turistas de Abu Dhabi y Dubai, pero suelen viajar a Casablanca, el centro económico de Marruecos”, explica Tijani. “En la actualidad, hay una falta de información sobre Marruecos en Oriente Medio, sobre todo para turistas, lo que es un pena teniendo en cuenta que hay bastantes vuelos de dicha región. En mayo asistiremos al Middle East Travel Market de Dubai para contactar con tour operadores y promocionar Marruecos en esa parte del mundo”.

La mayoría de las capitales del mundo son destinos turísticos populares y, aunque Rabat es un lugar relajado, cuidado y cosmopolita con un ambiente europeo, no es un destino popular para muchos viajeros.

Rabat tiene entre 4.000 y 5.000 plazas hoteleras y Marrakech alrededor de 45.000, lo que te da una idea”, asevera Tijani. “En 2004, hubo 25.000 plazas en Marrakech y la meta para 2014 es alcanzar las 75.000”.

“Hay planes para construir una nueva cadena de hoteles de cinco estrellas. El problema actual, con la crisis económica como telón de fondo, es cómo llenar estas plazas. En este momento necesitamos atraer al menos a otro millón de turistas en los próximos tres años”.

Marrakech no sólo es un atractivo destino turístico; en la actualidad, muchos viajeros acuden a la ciudad por motivos de trabajo. Casablanca es la ciudad más grande del país. Es una ciudad moderna con playas para practicar el surf, además de considerarse la capital económica de Marruecos, con sedes e instalaciones industriales de las principales empresas del país y de las multinacionales. Pero Marrakech ha ido un paso más allá.

“Marrakech ha superado a Casablanca como centro económico por el tamaño de sus actividades comerciales”, explica Tijani. “En la actualidad atrae a más del 69% del turismo de negocios, pues ha sabido sacar provecho del ambiente idílico. Se celebran eventos de toda laya, incluyendo congresos, conferencias, simposios, ferias, etc. La ciudad dispone de instalaciones para eventos equipadas con lo último en tecnología”.

El sector MICE (reuniones, incentivos, congresos y exposiciones) representa el 15% de las llegadas registradas en Marrakech, con picos en los meses de octubre, noviembre y enero”.

Marruecos tiene aeropuertos tanto nacionales como internacionales a lo largo del país, todos gestionados por la agencia Office National des Aéroports (ONDA). Sorprendentemente, Rabat-Salé es un aeropuerto pequeño desde el que solo Royal Air Moroc y Air France operan vuelos directos a París. El Internacional Mohammed V de Casablanca es el principal aeropuerto del país y el que tiene el mayor volumen de tráfico. Muchas aerolíneas de Oriente Medio, como Libyan Airways, Egypt Air, Royal Jordanian, Saudi Airlines y Air Algerié, así como europeas, vuelan a él.

Otro de los principales aeropuertos es el Internacional de Menara de Marrakech. En 2009 recibió dos millones de llegadas de destinos como Bruselas, Milán, Londres-Gatwick, Lyon, Ginebra y París.

“Se han entablado conversaciones entre Marruecos y Turquía para poner en marcha un vuelo directo desde Estambul hasta Casablanca y Marrakech, y con suerte más rutas al Oriente Medio”, dice Tijani.

“El aeropuerto de Marrakech, junto al de Casablanca, también ofrece servicios a turistas de negocios y dispone de unas salas business bien equipadas”.

“También hay una amplia gama de vuelos nacionales operadas por aerolíneas como Royal Air Maroc, Jet4you, Air Atlas Express, Atlas Blue, Regional Air Lines y Mondair. En resumen, no hay excusas para no visitar Marruecos”.

Fotos de Marruecos: Marrakech, Casablanca, Rabat, Fez, Meknes, Tánger, etc. -
Música de Pinhas Cohen

Publicado
17/05/2010