La primera ruta internacional del vino pasea por el Duero

Image

Las regiones vitivinícolas españolas y portuguesas que se encuentran a la vera del río Duero –Douro, en Portugués– se han unido en un proyecto sin precedentes en Europa: la puesta en marcha de la Ruta Internacional del Vino Vinduero-Vindouro.

Más de medio centenar de municipios con una larga tradición en la producción de vinos de alta calidad, en las provincias españolas de Salamanca y Zamora, así como en las portuguesas Douro y Tras os Montes, se han unido para poner en marcha un proyecto turístico único articulado por la cultura del vino y el río Duero.

Esta iniciativa transfronteriza, que abarca una zona de 35.000 km2 de territorio, pone al servicio de un proyecto común todos los recursos medio ambientales, turísticos, culturales, patrimoniales, históricos y gastronómicos a ambos lados de La Raya.

Dos parques naturales de gran belleza, el Parque Natural de Arribes del Duero, en España, y el Parque Natural do Douro Internacional, en Portugal, se convierten en el marco incomparable de la Ruta Internacional del Vino Vinoduero-Vinodouro, que ofrece a sus visitantes multitud de actividades y visitas bajo el denominador común de la gastronomía y el vino.

La ruta se articula en torno a cuatro itinerarios denominados con los nombres de las variedades de uvas predominantes en la zona, es decir, Malvasía, Bruñal, Touriga Nacional y Juan García, que discurren por comarcas que aún conservan el encanto de sus plantaciones situadas en imponentes laderas, junto a las que levantan bellos pueblos y aldeas. La ruta cuenta ya con cerca de doscientos recursos turísticos y enológicos, a los que se espera que sigan adhiriéndose empresas turísticas y agroalimentarias de la zona.

Entre las bodegas más destacadas que se pueden visitar en el marco de esta nueva ruta, encontramos Arribes del Duero, en Corporario-Aldeadávila de la Ribera, Ribera de Pelazas y Las Gavias, ambas en Pereña de la Ribera, Bodegas Durius, en Fermoselle, Sogrape, ubicada en Bemposta, o Adega Coop. de Freixo Espada à Cinta, en Freixo Espada à Cinta, entre otras muchas.

Pero, además de los restaurantes, hoteles y alojamientos rurales a disposición de los turistas, esta ruta internacional aúna un amplio abanico de posibilidades para todos los visitantes de la zona, desde relajantes estancias en balnearios o cruceros medioambientales por el río Duero, hasta visitas a fraguas y tonelerías tradicionales, queserías, almazaras de aceite, paseos por el Núcleo Museológico do Vinho, en Torre de Moncorvo, o el Parque Temático de las Construcciones Tradicionales, en Trabanca.

La idea surgió hace aproximadamente un año y medio y aunque ya se han puesto en marcha un buen número de iniciativas, aún están por desarrollar algunos proyectos, para lo que se esperan los fondos de la Unión Europea. Entre ellos, destacan el Centro VID (Vino, Innovación y Desarrollo), que tendrá su sede en Trabanca y servirá para tratar de innovar en la mejora de la calidad del vino, o el desarrollo de una escuela de enoturismo para formar a profesionales del sector y para la que ya se está preparando el Máster Universitario de Enoturismo en colaboración con las Universidades de Salamanca y las de Tras os Montes y Alto Douro.

Publicado
07/09/2008