Exitosos viajes de negocios en las bodegas navarras

Image

Navarra, una tierra plagada de historia, de imponente gastronomía y hospitalarios lugareños, se erige como enclave idóneo para hacer de las citas de negocios, todo un placer para los sentidos.

La elección de esta tierra como destino donde aunar las obligaciones laborales y la devoción por el vino, el arte culinario y la naturaleza, es capaz de convertir un viaje de trabajo en unos días de inolvidable sosiego y plenitud. La calidad y profesionalidad de sus instalaciones y servicios complementan la belleza inigualable de sus enclaves vitivinícolas y el selecto abanico de posibilidades que se encuentra para disfrutar del tiempo libre. Pasear entre viñedos a caballo, descubrir los matices y singularidades de los vinos navarros en las catas de sus bodegas o acompañados de la mejor cocina tradicional, descubrir los colores de las viñas y la riqueza de sus paisajes desde sus miradores, serán el perfecto broche de oro que hará inolvidable la estancia de sus invitados.

Además, en esta tierra podrá elegir entre un suculento catálogo de bodegas, familiares y tradicionales o modernistas e innovadoras, dotadas con las instalaciones idóneas para celebrar sus eventos de empresa, ya sean conferencias, reuniones de trabajo o del consejo de administración de su compañía, o bien para impresionar a sus más destacados clientes.

En Puente La Reina, Bodega de Sarría, presta un servicio a la carta a quienes les eligen como enclave para celebrar sus eventos de negocios, disponiendo del espacio y material necesario para satisfacer todas sus necesidades. La atención a la calidad de su cocina, preparada y presentada con esmero, es el mejor complemento para unos caldos de excepción.

Por su parte, Olite es sede de Bodegas Marco Real y Señorío de Andión, propiedad de la familia Belasco, quienes ofrecen comidas en la propia bodega, con sus afamadas costillas con sarmientos como especialidad para disfrutar de sus mejores caldos. Además de disponer de una estancia especialmente dotada para reuniones de corte empresarial, dispone de un sello distintivo “la sala de los aromas”, que conforma un viaje por más de 40 tipos de aromas del vino en la que el visitante pone a prueba, de forma didáctica y divertida, su capacidad olfativa.

También en Olite, puede acudir a Pagos de Araiz, una bodega que dispone de 260 hectáreas de viñedo propio, jardines y terrazas rodeando sus instalaciones y salones y comedores que se adaptan al número de comensales convocados a las comidas, brunchs, aperitivos o cócteles que regados con sus excelentes caldos se pueden albergar.

En la localidad de Muruzábal, la Bodega Palacio de Muruzábal pone a disposición de los asistentes a este tipo de eventos cien metros de sus instalaciones, absolutamente privadas, que tendrán lugar en un distinguido palacio barroco del siglo XVI.

Todos estos municipios se ubican en la conocida como Zona Media de Navarra, donde el clima se templa y las montañas se suavizan. Es el corazón vitivinícola de la región, donde se ubica buena parte de su Ruta del Vino, bajo el predominio de la garnacha en sus viñas y plagada de inigualables muestras del patrimonio histórico-artístico de la región, en la que el Camino de Santiago ha dejado una profunda huella.

Municipios como Olite, Tafalla, Puente La Reina, Obanos o Estella albergan exponentes artísticos de estilo románico y gótico de visita obligada que exhiben la riqueza con que la Edad Media premió al Reino de Navarra. Buena muestra de ello son la Iglesia de Santa María de Eunate, del siglo XII, en Tafalla, el Castillo-Palacio Real de Olite y su conjunto monumental o las villas medievales de San Martín de Unx o Ujué, cargadas de magia y de leyenda.

Publicado
17/11/2008